El Palacete
catalogado como edificio de interés histórico.
El primer documento donde consta la existencia de la casa, se remonta al siglo XIV; desde entonces, ha sufrido cambios constantes en función de las modas de cada momento. El aspecto actual es fruto de la remodelación que tuvo lugar a medianos de siglo XX.
En la fachada principal hay una majestuosa escalinata de piedra que da acceso un soportal de arcos de medio punto, donde se encuentran dos cañones de época napoleónica y un hermoso reloj de sol. Desde allí se accede a la entrada principal a través de una verja de hierro forjado, hasta llegar al gran salón y la escalinata presidida por el escudo de la familia Roquer.
Sala Roquer
La sala Roquer es la entrada principal al Palacete. Destacan, por su antigüedad y estructura arquitectónica, los arcos de vuelta catalana coronados por una preciosa lámpara central.
Al fondo de la sala una majestuosa escalinata, con el arrimadero de madera, típica de un palacete francés. Por sus enormes dimensiones, la sala diáfana se transforma en comedor de invierno, salón de actos o discoteca, en función de las necesidades.
Sala Montseny
Esta sala es un limbo entre lo antiguo y lo moderno. Una mezcla perfecta entre dos épocas divergentes que acumulan diferentes historias. Sus paredes de piedra acogen una gran ventana con vistas al Montseny, que da sentido a su nombre. Al estar al lado del gran salón, es el espacio idóneo donde situar un chill out, photocall o sweet corner.
Granero
El granero es un edificio independiente del Palacete. Sus vigas de madera y la estructura del techo de doble pendiente, lo convierten en un espacio rústico y elegante donde poder realizar cualquier tipo de acto. Rodeado de troncos de madera, dispuestos a modo de pared y bancos, combina a la perfección con el entorno natural del jardín.
Sala Magnolia
La sala Magnolia es nuestro espacio más diáfano. Llena de luz y pintada toda de blanco, la convierten en la zona más polivalente del Palacete. Sin duda, una sala que enamora a todos por su gran sencillez y claridad. Un espacio perfecto donde ubicar cualquier acto, decoración o celebración.
Bodega
La bodega, junto con la sala Magnolia, son las dos salas que se han conservado más antiguas de la casa. El techo, en forma de bóveda, y sus paredes de piedra, lo convierten en un espacio precioso y lleno de encanto. En él se respira el aroma del vino y un ambiente fresco, pues ha sido la bodega del palacete desde tiempos inmemorables, actualmente conserva una colección de botellas de vino repletas de polvo centenario.
Es el lugar ideal donde ubicar una pequeña cena o degustación de vinos, así como la barra libre del baile o discoteca.
Cocina
Jardins el Roquer dispone de una cocina 100% equipada y diseñada para llevar a cabo cualquier evento o celebración. Compuesta por neveras, cámaras calientes, fogones, plancha, horno eléctrico, horno de leña, microondas y congelador, permite cubrir las necesidades de todos los proveedores para que puedan ofrecer una oferta gastronómica de primera calidad.
Mimar al proveedor es mimar al cliente.